Una de las cosas que han definido esta aventura editorial es encargar a artistas que admiro su versión del “momento” Claves de cada domingo por la mañana. Este es el briefing, tal cual.


“Abrir el cuaderno, preparar mi pluma y sumergirme en el infinito universo de los domingos. No creo que exista un pedido mejor. Cuando Jesús me invitó a dibujar la portada de este claves descubrí que nunca había dibujado sobre este tema. Por más cuadernos en blanco, por más plumas llenas de tinta, por más domingos donde apreciemos la riqueza que nos rodea”.

72kilos, Óscar Alonso, todo sensibilidad y consciencia.

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“Levantarme con la luz del día y sin despertador. Un paseo largo con los perros que termina con un desayuno infinito. Tú con tus libros y yo con mis dibujos, mientras conversamos de nada y de la vida”. Le pregunto por el corazón que sale humeante del té: “Es amor dentro de la taza”.

Me pirra la versión que de Claves ha hecho Vicent Moustache.

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“Mi momento Claves es el conticinio. Ese momento de la noche en el que todo está en silencio. Las ideas fluyen deprisa, aparece la magia, la luna hace las veces de sol. El momento de más lucidez, justo antes de dormir, tras un día que pasó fugaz”.

“Te cuento un poco sobre la pieza. El desayuno humeante, como pistoletazo de salida a un nuevo día. La noche como lienzo de la composición. La lectura bajo una luz cálida. La luna, que juega a ser el sol. El diamante con una eme escondida, como metáfora de la familia. En casa los tres empezamos por eme. Los atardeceres rosados, las plantas y vegetación representadas en las dos palmeras, las vistas que tenía desde casa cuando era más joven. La casa en el conticinio, la calma de la que soy adicto. El ojo, que disfruta mirando al universo en las noches. Y la bici, siempre a mano. Todo ello, formando la palabra Claves…”.

Miguel Camaño y su versión de Claves, un lujazo absoluto. Aquí lo podés ver trabajando en ella.

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“Las primeras luces cálidas, el té que se enfría, el café a medias, los pétalos han caído sobre la mesa y todo está por hacer, aún todo es posible”, la versión de Laura de Claves es ❤️.

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